El diccionario define confianza como “esperanza
firme, ánimo para obrar”. La existencia o no de confianza es determinante de
comportamiento humano o, visto desde otro Angulo, el grado de confianza
determina cuales condiciones deberían darse para que cierto comportamientos se
produzcan. Esta cuestión es clave para entender el funcionamiento de una economía
no planificada, en la que predomina la liberta de opción.
Por ejemplo, si hay confianza en el sistema
bancario porque no se duda de su solvencia ni se teme una intervención confiscatoria
del estado, las personas y empresas estarán más dispuestas a depositar sus
ahorros en los bancos, y lo harán a tasas menores que las que exigirían de otro
modo. De esta forma los bancos dispondrán de más fondos para prestar y podrían solicitar
un menor interés. Los empresarios dispondrán así de crédito más abundante y
barato. A su vez, en ese clima de mayo confianza, los hombres de empresa se verá
más alentados a invertir, con la seguridad de que contaran con los recurso para
devolver luego esos préstamos. La economía se reactivara y se creara mayor
capacidad de producción y crecimiento. Habrá más empleo, lo que disipara
temores, alimentándose así el círculo virtuoso del progreso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario