EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Un conjunto de jóvenes valiosos, con méritos propios e ideas modernas, libertarias y revolucionarias, resaltan y sobresalen con gran empuje en el ejercicio político en República Dominicana.
Estos nuevos actores políticos, con buen posicionamiento en los diferentes partidos mayoritarios, se proyectan con gran fuerza como los eventuales relevos del tradicional y estático liderazgo del sistema político y partidista en el país.
Son jóvenes que en base a esfuerzos y a una lucha tenaz han logrado ganarse espacio en la sociedad, fijando posiciones públicas en defensa de los mejores intereses de la nación.
Se trata de jóvenes políticos de la talla de Faride Raful, José La Luz, David Collado, Gloria Reyes, Jaime Rincón, José Ignacio Paliza, Omar Guevara, Jean Luis Rodríguez, Karen Ricardo, Víctor Fadul, Michel Ortiz, Joel Díaz, Robert de la Cruz, Chariné Ovalle, Rogelio Alfonso Genao, Carlos Amarante García, Carlos Modesto Guzmán González, Hugo Beras, Andrés Lugo Risk, Rafael Paz, Aníbal Díaz, para solo citar algunos de los nombres más sonoros.
Aunque menos jóvenes, pero sí potenciales candidatos que ya marcan pasos firmes para desplazar el viejo liderazgo y ocupar lugares cimeros en el ejercicio político dominicana, ahí están Luis Abinader, Ito Bisonó, Carolina Mejía, Abel Martínez, Eduardo Sanz Lovatón, Carolina Mejía, José del Castillo Saviñón y otros más.
Muchos de la nueva camada de jóvenes desempeñan y han desempeñado funciones dirigenciales en sus respectivos partidos, y además, algunos ocupan ya roles importantes en el Congreso Nacional, como senadores y diputados.
Todos son jóvenes que están revolucionando la forma de hacer y ejercer la política en República Dominicana.
Su presencia en el escenario partidista los compromete frente a la sociedad para revertir el descrédito en que ha caído el sistema de partidos políticos en el país.
El pasado proceso electoral, celebrado en el 2016, fue importante para el repunte, proyección y posicionamiento de la juventud política.
Ese liderazgo emergente se hizo visible en los partidos tradicionales, posicionando a diversos jóvenes con empatía en la sociedad en un nuevo resurgir de la política criolla.
Con su propio estilo de hacer política, distanciándose de las “mañas” de los políticos tradicionales, el carisma de estos jóvenes les proporciona aceptación en la gente.
De conformidad a su desempeño y a la verticalidad de su trayectoria, el país cuenta con jóvenes que son grandes promesas para el fortalecimiento democrático e institucional, con enfoques y planteamientos para realizar los profundos e importantes cambios que requiere la sociedad.
Según el caso de cada uno, estos jóvenes ocupan la atención de la opinión pública y otros han escalado posiciones importantes cargos dentro y fuera de su partido, recibiendo una gran valoración del pueblo.
Algunos de esos jóvenes que crecen políticamente se perfilan como eventuales candidatos, incluso, a la Presidencia de la República hacia el futuro.
El reto queda lanzado para los partidos políticos, que están obligados a seguir abriendo espacio a la juventud, que con sus ideas y proyectos son el presente de un futuro más promisorio para la República Dominicana.